El Centro de Aprendizaje del Niño (CAN) se especializa en el desarrollo de habilidades académicas, sociales, conductuales y de comunicación que actualmente atiende su capacidad máxima de 55 niños. Ofrece un programa completo donde los niños y sus familias desarrollan y aumentan las habilidades básicas necesarias para su futuro escolar. Todos nuestros participantes tienen algún tipo de diagnóstico como espectro de autismo nivel 1 o 2, problemas sensoriales, problemas de aprendizaje, trastornos del lenguaje y/o trastorno de la comunicación social, por lo que el método Montessori es beneficioso ya que no está condicionado por parámetros de aprendizaje estandarizados, sino más bien permite que cada niño aprenda a su propio ritmo.
Desde las tres grandes interrupciones que sufrió la educación en Puerto Rico (el paso de Irma y María, el terremoto que afectó el área suroeste y la llegada del COVID 19), hemos visto un aumento en el volumen de padres, en búsqueda de alternativas educativas y terapéuticas que satisfagan las necesidades de sus hijos.
Por esto, ya comenzamos la construcción de un anexo de 14,297 pies2, que ubicará el Centro de Aprendizaje del Niño en el primer piso. Incluirá un gimnasio, patio interior y jardín y 14 aulas con capacidad para atender 120 niños de entre los 2 – 9 años.
En nuestra práctica diaria como profesionales de los trastornos de la comunicación tenemos un amplio panorama del rezago existente en las habilidades académicas que inciden negativamente en el desarrollo global de nuestros niños en su etapa escolar. Hemos visto un aumento en el volumen de referidos, consultas e inquietudes de los padres, en busca de alternativas educativas y terapéuticas que satisfagan las necesidades de sus hijos. Este proyecto responde a una gran necesidad en Puerto Rico de ofrecer servicios terapéuticos a niños diagnosticados con el espectro del autismo, problemas sensoriales, problemas de aprendizaje, trastornos del lenguaje y trastornos de la comunicación social. Nos ayudará a mitigar los devastadores resultados que todas estas grandes interrupciones en la educación han causado en el desarrollo emocional y educativo de nuestros niños, al permitirnos brindar una alternativa educativa que integre los servicios terapéuticos de manera viable, eficaz y asertiva de acuerdo con las necesidades del niño junto con la ayuda de sus padres y/o cuidadores
